sábado, 29 de enero de 2011

Navidad 2005


Navidad 2005

Muy pronto me dirás

¡cuánto te quiero, mi yayita…!,

¿me querrás tú a mí igual

desde ahora

y para siempre?

(La luz me llega

de horizontes cercanos,

como si el viento no cesara

de rugir afanoso en sus espuelas.

Porque soy la reclusa de la luz

me acomodo a sus pies queriendo).

Con la única voz de tu sonrisa

-ojos, labios, mofletes…-

se transforma mi mundo,

luciérnaga hechicera de la paz

del corazón.

Surges del mar,

de la ola sedienta,

del flujo

predecesor de la vendimia.

Soy yo, tú eres, somos

la luz de la inocencia,

mi pequeña Rebeca.

(Autora: Laura Olalla)

A mi nieto Enzo


Carta a mi nieto Enzo
(27-10-2010; 13,13 horas)


Mi pequeño Enzo, la emoción me sobrepasa. Eres frágil como una gota de rocío; suave como la más tierna de las caricias. Tenerte entre mis brazos es como un nuevo resurgir de vida. Eres igual a un manantial cristalino que brotara de mi fuente con todo su brío.
Mi niño, mi tercer vástago promisorio en dádivas; eres prolongación de tu mamá Nuria, de tu papá Sergio; del amor de las almas sensibles y buenas. Cuidaré de ti porque eres un trocito de mi propio ser.
Mi pequeña cosita de llanto ligero, serás grande de un mañana fructífero en dicha.
Cómo me gratifica la vigilia de tu plácida cuna.
Arrullarte en mi regazo es volver a creer en la renovación del cosmos.
Velaré siempre para ver crecer tu aprendizaje y aunque mi presencia fuera ausente, la notarás muy cerca.
Te canto también a ti, como a Rebeca y a Alba, la canción del amor, una canción repoblada de besos y que se llama “familia”.
Los tres sois mi mejor don.
Te quiere muchísimo tu abuelita Laura.
Besitos milllllllllllllllllllllllllllllllllll



El regalo



El regalo


“Y mi hermana dijo, te regalaré mil almas de capricho”
(Rebeca López Román. 25-06-2010. 4 años. Jugando en casa)


Alba de color de cielo
Alba la de las coletas,
la de los ojos marrones,
la de los mil universos…
tiene el pelo negro
como el azabache;
mecida en las nubes
se sube a la aurora
de mi pensamiento.

Alba, cristalina yegua
será muy pronto; mañana,
un poni encantado,
una madreselva
que trota en la lontananza.
Alba en el colegio
con sus amiguitos juega,
se duerme la siesta,
se viste y se calza,
y cuando la llevo al pueblo
sonrisas y premios
su cabeza adornan.

Una noche se puso malita
y no dijo nada;
al llegar el día
en un rinconcito
la encontró su hermana;
Rebe la abrazó con la mirada,
le pasó sus dedos
por su hermosa crin
y ésta al verse llena
de calor fraterno,
levantó su cuerpo,
gestionó su alma…

-Linda eres Rebequita,
lindo es tu pelo rubio,
lindo azul el de tus ojos,
desde hoy querida hermana,
“te regalo mis mil almas de capricho”


(Autora: Laura Olalla)