BREVES
PALABRAS SOBRE <<EL DESTINO NOS
ATA Y NOS DESATA>>
DE JUAN
CALDERÓN MATADOR
POR LAURA OLALLA- 14-10-2012 –MADRID
No
puedo estar más de acuerdo con la paráfrasis hecha por el Filólogo D. Blas
Muñoz a cerca de este poemario. He releído tus versos y adhiriéndome a todo
cuanto he captado en el prólogo, puedo decir, sin temor a equivocarme que tengo
en mis manos una obra madura, reflexiva y profunda, repleta de belleza; sabedora
por sí misma, del impacto que produce en
el lector.
La
capacidad del poeta para desdoblarse y conjugar un pasado muy lejano con un
presente, necesariamente ubicado en una realidad conexa, inherente a la
provocación y al desánimo, se hace eco
en este poemario. El “yo” de la 1ª y 3ª partes, relacionado de forma especial
con el observador de la 2ª es un espejo donde sentirse reflejado.
Luces y sombras. Ausencias
y olvidos. Paralelismo de destinos. Mitologías que absorben el sexo y sus ambigüedades. Desconciertos que
alteran las exigencias del hombre. Pero éste no sucumbe. A medida que avanzo en
su lectura, es mayor el vuelo de la palabra, forma y fondo, fusionados (buena
técnica), en un grito de esperanza.
Ansia por retener el
tiempo. Soldadura en el engranaje de la complejidad del complemento. El autor
exhala su lirismo fotografiando su propio desnudo – sin importarle ser él o
ella-, reencarnándose para vivir de nuevo. Se palpa el vacío existencial que
atenaza a las almas sensibles. Pero, a la vez, la fuerza creadora le redime del
paso de los días, con la aceptación de lo que somos: ¿brevedad encarnada?. Como
en un buen relato –trama, desarrollo y desenlace–, el poeta se consagra a ese
renacer en la muerte que dará nueva vida a la rueda del cosmos. Conoce el
camino. La experiencia le permite atender al Amor en este nuevo tramo. Un amor
repleto de ternura, visiona, hoy, la
concesión de otros, vividos con pasión intrépida. Este amor maduro vuelve a sus
raíces en medio de esos miedos encontrados de los que todos tenemos patrimonio,
ofreciendo su licor a quien desea quedarse.
“La espera es el remanso que ahonda en la
inquietud
el trasiego que horada el corazón
del día o de la noche.
La vida es un enigma
como la primavera en el umbral del sueño
que me vierte su nombrecuando asoma la voz ya de regreso a casa.”
(Autora: Laura Olalla)
Querido amigo Juan
Calderón. Puedes sentirte orgulloso de esta nueva entrega. Mis más humildes y
sinceras felicitaciones. Haz tuyos estos versos, creados tras leer EL DESTINO NOS ATA Y NOS DESATA
1 comentario:
Gracias, Laura, por tan generosas palabras dedicadas a mi poemario. Me alegra saber que tus preciosos versos surgieron a partir de la lectura del libro. Los poemas, como las cerezas, se enredan unos en otros. Besos.
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